miércoles, 3 de junio de 2015

El mundo deslumbrante y ayer no más

Si un albañil entrara en tu casa no lo haría fijándose en las lámparas, disfrutaría imaginando a unas manos levantando tus tabiques o solucionando dilemas a la hora de ajustar azulejos en algún rincón. Si un mecánico entra en tu coche, no le hables, durante unos minutos gozará analizando el rumor del motor. Así lee quien escribe. Uno de los placeres que suministra la lectura a quien escriba sus propios textos es ese precisamente, encontrar pequeñas joyas entre líneas, gozar imaginando el ejercicio de creación que supuso esa conjunción de letras y palabras.

Últimamente he disfrutado con alguna que otra de esas joyas en dos libros: El mundo deslumbrante de Siri Husdvedt y Ayer no más de Andrés Trapiello. Dos novelas muy diferentes pero con ejercicios creativos dignos de enmarcar, el principal y común a los dos, el esfuerzo enorme de escribir en varias voces, cada una de ellas con sus peculiaridades estilísticas y de vocabulario. No voy a entrar aquí en la temática de cada novela, esto no es una reseña, por mucho que me haya gustado su lectura, pero no me resisto a poner aquí las primeras letras de El mundo deslumbrante:

“Todas las creaciones intelectuales y artísticas, incluso las bromas, las ironías o las parodias, tienen mejor recepción en la mente de las masas cuando estas saben que en algún lugar detrás de una gran obra o de un gran engaño se encuentra una polla y un par de pelotas.”

Y aquí os pongo aquí unos ejemplos de lo que os comentaba antes:

… cada vez que hablaba, se metía los dedos en su cabellera blanca, presa de la excitación, y se alborotaba los pelos como un rapsoda gaélico al que el whisky no le hace efecto…
(Ayer no más)

Sentí cómo me presionaba la espalda cerca del nacimiento de la columna vertebral con uno de los dedos. Me tiró de los hombros y se alejó un poco. Comprendí que quería que me mantuviera erguida tal y como me había dejado. “Ahora, el mentón”, dijo. “Levántalo un poco para alargar el cuello. Maisie, tienes que aprender a captar la atención en medio de una sala, eso no te lo va a enseñar tu madre.”
(El mundo deslumbrante)



No hay comentarios:

Publicar un comentario