domingo, 7 de julio de 2019

Los libros




Los libros

Esperábamos fuego y ha llegado la brisa. Un visillo se alegra y danza como falda en paraíso; sensual, sugerente. El verano viene con las piernas hinchadas, lento, excusándose en los relentes y en las terrazas vacías. Y a medida que se acerca, se aleja lo triste, lo complejo. Ya no hay fanfarrias o tienen sordina, y queda en el aire un sonido imperceptible, disfrazado, un silencio que clama. Es un toque de retreta. A los cuarteles. A los sillones. A las hamacas… a los libros. Y por fin, desprendidos de las prisas y las obligaciones, renacen las llamas, prenden las metáforas. Y merodea por mi sillón la gente antigua, los niños hambrientos, una buscadora de perlas en los mares del sur, un ornitólogo inglés, un escuadrón a caballo por los Urales, un jardín de Salamanca... El verano trae lecturas, historias que aliñan de regustos nuestras siestas. Toque de retreta. Tocan los libros.


           Antonio Díaz González